El lunes 19 de agosto comence mis vacaciones con mi hermano y mi madre en Polonia por varios pueblos hasta el 26 del mismo mes.
Para ir me tocó madrugar un poco, a las ocho y media, desayune, me lave los dientes y nos fuimos a la calle, vino Laura a llevarnos al aeropuerto,
En el aeropuerto no tuvimos complicaciones de horarios y cancelaciones.
Montamos puntuales y a las dos y media ya estábamos en Varsovia, pero todavía no íbamos a estar allí, visitaríamos otros sitios antes de centrarnos en Varsovia.
En el aeropuerto fuimos por el coche que mi madre y hermano habían alquilado, porque teníamos pensado conocer otros tres sitios, el primero fue Potsdam está a tres horas en coche desde Varsovia.
El viaje no se me hizo largo y sobre las cinco y media llegamos, primero buscamos el alojamiento, dejamos las cosas y fuimos a pasear.
Es bonita, tiene calles que están bien y también vimos tres fuentes, la mas importante la de Poseidón y las otras dos no supe reconocer quiénes eran.
Mas adelante dimos más paseos y fuimos a cenar.
La cena estuvo bien, y luego paseamos hasta las once, volvimos al apartamento y nos fuimos a dormir.
El martes después de desayunar seguimos viendo cosas, nos levantamos pronto para no perder tiempo, y ver cosas en Potsdam.
Vimos muchas cosas, empezamos por el Palacio de Sanssouci, es bonito, los vimos por fuera y dimos un paseo por los jardines y despues nos dirigimos hacia el otro palacio
Nuevo Palacio de Potsdam, los dos estuvieron bien.
También fuimos a ver un reloj astronómico,, lo que salió estuvo bien pero como el de Praga ninguno en mi opinión.
Dimos más paseos por la ciudad y un parque y paramos para ir a comer algo.
Finalmente volvimos al apartamento a descansar un poco y dormir la siesta.
Tras la siesta estuvimos paseando hasta la hora de cenar, la cena estuvo bien, sobre las diez y media concluimos, íbamos a tomar algo pero nos arrepentirnos y simplemente dimos un paseo y luego fuimos al apartamento hasta el día siguiente.
El miércoles abandonamos Potsdam para visitar otra ciudad importante he interesante como puede ser Gdansk.
Me levanté pronto, desayune, y fuimos en coche hasta Gdansk, el viaje duró unas tres horas, al llegar buscamos el alojamiento, comimos algo y luego volvimos.
Dimos un paseo por una calle que la llaman la calle del Ambar, es un conjunto de calles repleta de tiendas de joyería, a mí me pareció un rollo, pero a mí madre le gustó, dimos unas cuantas vueltas y luego fuimos a otro lugar.
A un centro comercial súper grande, dimos un buen paseo por el y luego fuimos camino a la cena.
Llegamos a las nueve, cenamos unos aritos de cebolla y unos xapicantis una especie de Panini pero a lo grande, al terminar dimos un paseo hasta el apartamento a descansar y dormir hasta el día siguiente.
El jueves seguíamos en Gdandk, me levanté, desayuné algo y fui con mi madre y hermano a ver cosas.
La catedral de Santa María, entramos en su interior, es muy bonita, con vidrieras, cuadros y bustos muy bonitos
Más tarde estuvimos en otras calles y por Ambar viendo las joyerias. de ambar (tipico de esta ciudad)
Después fuimos a comer algo y luego regresamos al apartamento a descansar hasta la tarde, cuando veríamos más cosas acompañado de un buen paseo en nuestra última tarde en Gdandk.
Paseamos por los mismos sitios de siempre y luego fuimos a cenar, me gustó bastante y más tarde estuvimos dando el último paseo, nos fuimos al apartamento a descansar hasta el día siguiente, que sería duro ya que cambiábamos de sitio, nos íbamos a Varsovia la capital.
El viernes 23 de agosto cambiamos Gdandk por Varsovia, pero para llegar tendrimos que hacer un largo camino.
Nos levantamos, desayunamos, nos vestimos y a las diez abandonamos el apartamento, esa era la hora acordada.
Primero teníamos que dejar el coche en el aeropuerto, fue un viaje largo, sobre todo para mí hermano que era el encargado de conducir, pero finalmente llegamos, dejamos el coche y pedimos un uver que nos llevó hasta nuestro apartamento en Varsovia, dejamos las cosas y ya estábamos listos para ver la ciudad.
Dimos paseos por las calles, comimos algo, seguimos paseando y luego nos sentamos en un banco a ver pasar la gente. Cuando nos aburrimos volvimos al apartamento a descansar un poco hasta la hora de ir a cenar.
Para hacer tiempo antes de ir a cenar dimos un paseo por la ciudad, fuimos por distintas calles y luego fuimos a cenar.
Estuvimos en una que daban codillos, me gustó mucho y luego dimos un buen paseo para bajar la cena hasta el apartamento y a descansar hasta mañana.
El sábado vi mas cosas por la mañana. Después de desayunar sin perder tiempo fuimos a la calle.
Lo primero que vimos fue la escultura del niño soldado, es muy bonita, pero está gastada por los años, el monumento al alzamientio de Varsovia, (en polaco: Pomnik Powstania Warszawskiego) es un monumento dedicado a los combatientes que perdieron la vida durante ese acto.
Fuimos al Museo del Alzamiento de Varsova, está bien, vale para recordar la historia y lo que pasó durante esos años, vimos el cementerio judío, no me gustó, es pequeño y no tan expectaular como el de Praga o Budapest.
Después de ver todas estas cosas fuimos a comer algo típico de Polonia.
Dimos un paseo hasta la casa y descansamos hasta la hora de ir a ver mas cosas por la tarde.
Pues por la tarde nos dimos otros paseos, pero hoy vimos una cosa nueva.
Acudimos al mirador de una biblioteca, el palacio de la cultura, para ver las vistas de la ciudad desde las alturas, entramos y nos llevaron a un ascensor subimos muchos pisos y ya pudimos ver el paisaje.
Las vistas me parecieron muy bonitas y además aprovechamos que era la hora de anochecer.
Vi todos los edificios emblemáticos y luego ya nos fuimos a cenar.
La cena estuvo bien y después dimos un pequeño paseo hasta la hora de ir al apartamento y descansar hasta el día siguiente, que sería el último dia completo en Varsovia.
El domingo me levanté a las hora de siempre, sobre las ocho y algo, me vestí, y fuimos a desayunar.
Lo hicimos cerca de nuestro apartamento, estuvo bien y luego a ver más cosas.
No vimos mucho mas, dimos unos paseos, fuimos a tomar un helado y nos fuimos a la casa a descansar, porque mañana tocaba madrugar para volver a casa.
El lunes tocó la vuelta a casa y también madrugar.
El vuelo era a las seis de la mañana y me tuve que levantar a las tres.
No me costó mucho, me vestí cogimos las mochilas y nos fuimos a la calle a esperar a un Uber que teníamos contratado desde el día anterior.
Fue puntual y llegamos con tiempo de sobrada al aeropuerto.
Allí pasamos los controles, buscamos nuestra puerta de embarque y esperamos a que el avión estuviera preparado.
Alrededor de las seise y media ya despegó rumbo al aeropuerto de Bilbao y en unas horas ya estaríamos mas cerca de casa.
Llegamos sobre las diez y media, cogimos un autobús que nos dejó en Bilbao y montamos en el metro que nos llevó hasta Cruces después de haber pasado unos días muy buenos en el extranjero con mí familia
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