CAPITULO III (3ª PARTE)

Cuando se iban a ir Iker se dio cuenta de que estaba mojado por dentro, Pablo le dijo, que no dijera tonterías que con el traje de neopreno eso era imposible porque estaba pensado para qué no entrara agua, de repente Pablo se empezó a reír al darse cuenta de que su amigo tenía un agujero en la parte trasera del traje, cómo Iker tenía mucho frío Pablo le propuso ir al chiringuito de la playa para cambiarse de ropa y tomar algo.

Cuando estaban sentados en la barra, Pablo reconoció a la camarera, era una amiga de la facultad que hacía tiempo que no veía y les invitó a los dos a tomar un refresco.

Durante la conversación les contó que en verano, habría un campeonato de surf, Pablo se puso muy contento por la noticia y decidió empezar a entrenar poco a poco sin dejar de lado los estudios. Iker le dijo que alguna vez le acompañaría pero que dados los acontecimientos no se volvería a montar en una tabla de surf ni loco.

Se montaron en la moto y se fueron a cenar a un mexicano, durante la cena a Iker se le cerraban los ojos por el esfuerzo físico que había realizado a lo largo de todo el día y le dijo a Pablo que por favor le llevara a su casa para dormir en su querida cama y que aunque se lo había pasado muy bien, que no le volviera a invitar a surfear por lo menos durante una semana.