LA CUADRILLA Y EL CAMPEONATO DE MUS

CAPITULO II

El sábado por la mañana todos hablaron entre sí por teléfono y quedaron a las seis de la tarde en el bar “ Puntazo “, sin saber lo que ocurriría una hora más tarde. Todos llegaron pronto menos Iker que como de costumbre siempre llegaba el último. Sabrina empezó a contarles la historia de la casa abandonada, todos se pusieron muy nerviosos y empezaron a planear como llegar hasta la casa.
De repente todos ven que Sabrina se queda pálida, miran hacia atrás y ¡No se lo podían creer!, era el padre de Esti acercándose a la mesa sigilosamente.

Esti, muy sorprendida, le preguntó que qué hacía allí, su padre con cara muy enfadada les dijo que fuera la última vez que les pillaba mintiendo porque de lo contrario se lo diría a sus padres y seguramente tendrían un castigo severo.

El padre de Esti se fue del bar con cara seria para que lo qué les había dicho se lo tomaran en serio.

Iker apareció en ese momento diciéndoles que había llegado tarde porque tenía el reloj atrasado, todos con cara de incredulidad le dijeron que siempre ponía la misma excusa y le contaron la bronca que les había echado el padre de Esti.

Pasado el susto de la riña, empezaron a planear como llegar a la casa abandonada de Guernika. Pablo enseguida dijo que él llevaba a María en su moto porque querían charlar de camino a la casa abandonada.

Pablo que era amigo de sus amigos, no quería que sus amigos se quedaran colgados, por lo que llamó a un amigo suyo con el que solía surfear para decirle si el sábado por la noche podía llevar en coche a sus amigos a Guernika.

Su amigo que se llamaba Arkaitz le dijo que ni hablar porque tenía partido del Athletic y no se lo perdería ni por todo el dinero del mundo.

De repente Pablo se acordó de que a su amigo le encantaban las motos y se dio cuenta de que tenía una entrada para ir todo el fin de semana del próximo mes al “ Circuito de Cheste”en Valencia para ver las carreras del campeonato del mundo de automovilismo. Arkaitz dijo que encantado de la vida, que llevaría a los amigos de Pablo el próximo sábado, pero no se comprometía a recogerlos (siempre había sido un chico muy ocupado).