El día uno de agosto de 2015, fui con mis padres a las fiestas de Estella, en Navarra.
Tuve que madrugar un poco y levantarme a las ocho, porque mi madre quería ir a la misa de las once en honor a la Virgen del Puy, la patrona de Estella.
El medio de transporte que utilizamos fue el coche, el viaje duro dos horas, pero por equivocación nos desvíamos del camino y tardamos un poco mas de lo esperado en llegar.
Al llegar ya eran mas de las once y cuando entramos en la iglesia la ceremonia estaba ya comenzada y una vez finalizada nos fuimos a pasear y tomar unos pinchos y después fuimos a comer a un restaurante.
Después de la comida dimos un paseo por los llanos, fuimos a los fueros y a la plaza Santiago y finalmente volvimos de regreso a casa.
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